La Basílica se viste para el Misteri

Algo más de treinta segundos es el tiempo justo que tarda la cúpula de la basílica en cubrirse para recibir el cielo del Misteri. Uno de los elementos clave en las representaciones de agosto, que servirá para abrir paso a algunos de los momentos más emotivos del drama asuncionista con la bajada de la Mangrana, el Araceli y la Coronación.

Los preparativos para La Festa comenzaron el lunes a 27 metros de altura con el trabajo de los protagonistas "anónimos" del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Unesco. Los tramoyistas se ocuparán durante toda la semana de poner a punto los preparativos con los que comienza la cuenta atrás para la llegada del drama asuncionista.

Sobre las siete de la mañana, catorce operarios comenzaron a organizar el proceso de montaje de la llamada tramoya aérea. El izado del lienzo de 125 kilos con 13,5 metros de diámetro se convirtió ayer en el centro de todas las operaciones. Con todos los detalles cuidados al milímetro, a primera hora de la tarde los también encargados de hacer realidad el Misteri, ascendieron a pulso, con el mismo método de toda la vida, con maromas tradicionales, el cielo hasta la cúpula. Allí, en las alturas, la coordinación es máxima para tensar la lona y anudarla a la perfección alrededor de la cúpula.

Noticia del Diario Información. Fotografías de Luis Antón Latour